27 de febrero de 2007

José Javier Arias: in memoriam

El pasado fin de semana falleció nuestro compañero José Javier, víctima de una cruel enfermedad. Cantaba de tenor con nosotros. Era alegre, optimista, buena persona en el mejor sentido de la palabra. Era también un activo ecologista, implicado profesional y directamente en campañas educativas empeñadas en propagar la importancia del respeto a la naturaleza, la necesidad del reciclado de residuos, la conciencia de nuestra responsabilidad. Después de los ensayos se ponía en el bolsillo trasero del pantalón una luz a pilas y regresaba a su casa en bicicleta, rumbo a la compañía de su mujer y sus dos hijos de corta edad. Tenía poco más de cuarenta años.

Ayer acudimos a su funeral. Nuestra intención era despedir a José Javier cantando con todo el cariño de nuestro corazón y así lo hicimos, más mal que bien, apesadumbrados por la pena que secaba nuestras gargantas y las ahogaba.

Hay un poema de Raymond Carver, un escritor que me gusta mucho. Fue el último que escribió antes de morir, a los cincuenta años, de la misma enfermedad que José Javier. Siempre me ha emocionado y conmovido hasta el tuétano. Creo que anuncia una verdad cristalina. Creo también que le hubiese gustado mucho a nuestro querido compañero.

ÚLTIMO FRAGMENTO

¿Y conseguiste lo que
querías de esta vida?

Lo conseguí.

¿Y qué querías?

Considerarme amado, sentirme
amado en la tierra.