9 de mayo de 2010

Reflexiones al margen

La ausencia de actualizaciones en el blog es inversamente proporcional a nuestra actividad musical. Seguimos ensayando y seguimos cantando. No importa que nuestro propio ayuntamiento nos ignore en todas sus campañas culturales, otros nos llaman y nos permiten llevar la música y el nombre de Binéfar allá donde vamos. Suponemos que aquel es el precio que tenemos que pagar por no haber querido ser un coro municipal, integrado en la escuela municipal de música, y haber decidido seguir siendo independientes bajo la batuta de la fundadora y directora Teresa Maza Liesa. Que el ayuntamiento de nuestro pueblo no cuente con nosotros es un precio barato si lo comparamos con el alquiler que tenemos que pagar por los locales municipales donde ensayamos, algo inaudito y vergonzoso que asombra a los coros con los que nos relacionamos. De hecho, a pesar de los años de desdén e indiferencia, también nosotros continuamos asombrándonos de tanta miseria política y cultural.

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